
Temporada atípica porque resulta
extraño ver a David sufrir, y no lograr alcanzar el liderazgo. En 6 carreras
sólo ha logrado una victoria, y esto no tiene precedentes. Sin embargo, “en sus
días malos, David hace podio”, y es que no hay que olvidarse que sólo se ha
bajado del podio en una ocasión para hacer un 4º puesto. En su equipo,
Williams, es otro cantar. Sigue estando sólo, con un compañero Álvaro, que
lleva la mitad del mundial fallándole, algo que ya vaticiné en pretemporada. Y
aunque me encanta ver a Álvaro competir, y me encantaría que este piloto recuperase
las ganas, lo cierto es que si no encuentra la motivación con ese pedazo de
compañero, es muy difícil que ya la vuelva a encontrar (al menos de momento).
Alberto Foronda, deshinchado en
Mercedes y sin expectativas. Qué bien hubiera venido esa alianza David-Alberto
para un súper equipo. Alberto es una de esas personas que necesitan ganar, lo
que sea, pero ganar, y en un equipo que se le queda pequeño y no le ofrece
resultados, su motivación está bajo mínimos. Es una lástima verle no asistir a
algunas carreras, algo impensable en 2013, cuando peleaba por ser rookie del
año. Alberto Foronda en Williams nos hubiera dejado para esta temporada una
lucha a tres equipos nunca soñada, y sin embargo nos encontramos a un Williams
a punto de bajar a 4ª plaza en la general, y a un Alberto Foronda sin
motivaciones. De un plumazo se hubieran solucionado los dos problemas que para
mí están haciendo perder una gran parte de competición y lucha para este año:
En pilotos a un competente Foronda hambriento de podios y victorias y en
equipos a un Williams haciendo de juez y parte en la lucha Red Bull - McLaren.
Y la otra cara de la moneda: Alex
Cruz. El rookie de 2014 fue comparado desde el primer momento con Alberto
Foronda, y a pesar de que las comparaciones son odiosas, está suponiendo un
buen baremo para medir la actuación de ambos pilotos en estos sus primeros
años. La comparativa nos dejaría a un Foronda superior en todo, aunque es
cierto que Cruz ha logrado antes la victoria:
>Datos obtenidos comparando
las 7 primeras carreras de 2013 y 2014<
→ Puntos y posición en la
general:
Foronda 2013- 40 puntos. 2º en la tabla.
Cruz 2014- 32 puntos. 4º en la tabla.
→ Media de puntos por carrera participada:
Foronda 2013- 5,7 puntos por carrera.
Cruz 2013- 5,3 puntos por carrera.
→ Podios y Victorias:
Foronda 2013- 3 podios (2 segundos puestos y 1 victoria).
Cruz 2014- 2 podios (1 tercero, 1 victoria).
→ Victoria lograda en:
Foronda 2013- 7º Carrera.
Cruz 2014- 6º Carrera.
Estos datos, cuya comparativa se ha
hecho en la 7º carrera, cambian mucho de los que teníamos hasta la 6º carrera.
Hace una semana aún no habíamos contabilizado la victoria de Foronda en su 7º
carrera de 2013, lo que hacía que Alex Cruz le superase prácticamente en todo
en las 6 primeras carreras del calendario. Pero tras la llegada de la victoria
de Alberto de hace un año, los números han cambiado mucho.
Sin embargo este año las cosas son muy
diferentes para el Alberto Foronda de hace un año, rookie sin parangón de los
últimos tiempos y aún sin superar. Este año por el contrario no está teniendo
una actuación que le llegue a la altura a la de 2013. Muchos son los motivos,
entre ellos los comentados anteriormente de verse estancado en Mercedes. Por
otro lado la lucha y la comparación con Alex Cruz no le está beneficiando. Se
le está metiendo mucha presión desde todas partes, y nos olvidamos que como
rookie ya demostró lo que tenía que demostrar el año pasado.
Alex se está descubriendo como un
piloto voraz, con hambre de victoria y ambicioso. Aprieta las tuercas con
maestría a sus rivales en pista, y no deja indiferente a ninguno. Su actuación
este año está siendo excelente, y a pesar de que los números aún los tiene en
contra para ser el rookie de los últimos tiempos y superar a Foronda, todavía le
queda mucho año. Cruz es, valga la metáfora, la otra cara de la moneda. Un
piloto motivado, que ha caído en un equipo modesto pero donde hay un gran apoyo
y se hacen podios, que tiene una buena inercia y que tiene objetivos claros.
El conflicto era inevitable.
En una situación donde todos los
medios y el paddock se empeña en hacer comparaciones, es inevitable que estalle
la competitividad. Alex y Alberto se miden en cada carrera, y esto ha llevado a
explotar en la última. En Canadá pudimos ver como lances deportivos,
que son normales en las carreras y pasan todos los años, se llevaron a lo
personal.
Al final Alberto Foronda anunció que
se retiraba de la competición, aunque yo espero profundamente que se lo replanteé,
porque la GpChapa no se puede permitir el lujo de perder a un activo como
Foronda, rookie y piloto más carismático de 2013 votado por todos los lectores
de Fórmula Chapa. Espero realmente que sea un momento de calentón, y que con
calma y el apoyo de sus compañeros sepa que su lugar está en demostrar en pista
todo lo que vale.
En cuanto al conflicto soy incapaz de
entenderlo, cuando viéndolo desde fuera está claro que ambos pilotos, y alguno
más implicado en la polémica, como Álvaro, están pidiendo exactamente lo mismo:
Que los comisarios estén más atentos, que sean más estrictos con las normas y
que se mida por igual a todos los pilotos. Creo que este problema la FIC ya ha
tomado cartas, y con su comunicado creo que demuestra que escucha a los pilotos
y va hacer lo posible porque todo esto se arregle.
En otro orden de cosas, brutal la
actuación de Red Bull este año. Esta plantando cara al viejo “ganalotodo” de
McLaren, y la última carrera con esa pole y doblete ya forma parte de la
historia. Brutal el espectáculo que nos están brindando estos dos equipos,
turnándose en el liderato de marcas en cada carrera. El +1 -1 ya es una
constante en las tablas del “Así va el Mundial”, y este vaivén es algo
nuevo para todos los que llevamos años en esto.
Pilar al fin lo ha logrado, y todos
nos alegramos enormemente al verla en el podio por primera vez. Una victoria ya
le consagraría como piloto. Me gustaría decir que en mis años de GpChapa no
recuerdo muchas actuaciones similares, me explico: Cada vez que un piloto
debuta, más o menos se le ve venir. Hay pilotos que de antemano empiezan siendo
buenos o incluso geniales, suelen ser aquellos que de niños se echaban ya sus
carreras de chapas. Los normalitos (entre los que, dejados ya atrás mis años de gloria, me incluyo jeje), que hacen carreras intermedias y pueden
lograr algunos podios y despuntar en ocasiones, y otros que, por decirlo desde el cariño, son más
paquetillos. Que decir de los súper pilotos, aquellos que ganan casi el 100% de las carreras de una temporada. Yo sólo he conocido a dos... ¿sabéis a quienes me refiere? por supuesto.
Es raro, muy raro ver que alguien
salga de la etiqueta con la que entra a la GpChapa. Y no es porque un piloto
pueda mejorar, esforzarse y lograr cosas, que se puede; pero el margen de mejora
suele ser muy bajo. No es una realidad que me guste, pero es lo que he visto
durante todos estos años. Sin embargo Pilar ha pasado de ser uno de los pilotos que luchaba por los últimos puestos, y en menos de un año está peleando por el
podio en cada carrera. Yo no he visto nada igual, y si sigue mejorando puede
ser una piloto de las que marquen época. Para empezar ya es la mejor piloto
mujer de la historia de nuestro deporte, y la primera en estar en el podio.
En Pilotos el espectáculo está
siendo inmejorable. Daniel Barrios peleando carrera a carrera y arañando puntos
en cada Gran Premio para distanciarse de David. Si Dani logra el campeonato
sería al fin un Campeón del Mundo con todas las letras. Recordemos que Dani ya
es campeón del mundo, pero en ese año sólo se disputaron 2 carreras, por lo que
su título es algo prácticamente simbólico. Un nombre de campeón que al fin podría apuntalar.
Un gran año sin duda que nos está
dejando momentos muy buenos, y donde muchos pilotos tienen ya la competitividad
a flor de piel, lo que demuestra lo difícil que es este juego en ocasiones, y
lo metidos que personas tan diferentes podemos llegar a estar. Una buena
actuación en una carrera puede llegar a alegrarte el día, y un bajón dejarte vencido
toda la tarde. Cuando uno le dedica tantas horas a algo, tanto esfuerzo y pasión, es normal querer ganar y lograr resultados. Al final tan sencillo como este juego adquiere valores propios de un deporte: concentración, compañerismo, deportividad, competición, piques...
¡Para que luego digan que esto de
jugar a las chapas es un juego de niños!
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