Crónica 07, Abu Dabi 2010

La última crónica de la temporada 

Parecía que no iba a llegar nunca, pero al fin podemos escribir la que será la última crónica de la temporada 2010. Abu Dabi, una carrera de luces y sombras, de tristezas y alegrías.

Sombras porque por un lado la ausencia de pilotos ha sido enorme, algo extraño para una final de mundial en la que tanto nos jugábamos. Luces porque ha costado mucho realizar esta carrera y al final se ha conseguido. Y porque además hemos tenido un tiempo perfecto, que nos ha dejado hacer la carrera incluso en camiseta corta, todo un oasis dentro de este clima tan malo de lluvias y frío.

Tristezas porque son muchos los que han perdido todo... Alegrías para algunos, que han logrado los éxitos por los que tanto han luchado. Pero sin entrar en el tema de los protagonistas de este final del mundial, vayamos a relatar lo que ocurrió en la propia carrera.

Se iniciaba la clasificación un tanto desmotivados debido a la gran ausencia de pilotos. Comenzaba Alex, el sustituto de un Gonzalo que no ha cumplido con las expectativas que tenía el equipo sobre él, tanto de rendimiento como de compromiso. Alex marcaba un tiempo medio que después le dejaría tercero. Salieron todas las monochapas y finalizaba la clasificación con Pablo, que tras una vuelta casi perfecta cometía un único fallo que le llevaba al empate con Peña. Casualidades de la vida todo ocurría de la misma forma que en Japón. El fallo de Pablo en la última tirada, el desempate… Esta vez Peña iba a tirar primero para desempatar, pero se iba a la arena en las dos tiradas y Pablo lograba la pole sin tener que hacer ese último esfuerzo. Pole que iba a ser decisiva para el resto de la carrera, ya que el punto extra suponía una vuelta de tuercas a las posibilidades en el mundial.

Peña se ponía primero en la primera curva, y Pablo le seguía de manera constante. Al final Barrios fue quien impuso un verdadero ritmo, que pudo mantener hasta entrar a meta. El ritmo de Barrios era tan demoledor que pronto dejaba metros de por medio y se hacía con una cómoda victoria. Barrios lograba la última carrera del año y con ello el subcampeonato de pilotos. Un poco más atrás Peña empezaba a cometer sendos fallos, que al principio eran subsanados por los fallos que también cometía Pablo. Pero finalmente este último controló las salidas de pista y empezaba a meterle distancia a Peña. Entre este rifirrafe por el segundo puesto que se traían Pablo y Peña, se encontraban intercalándose en el tercer lugar Alberto y Alex. Si Alberto lograba ponerse por delante de Pablo y detrás de Peña, el de Ferrari hubiera logrado el campeonato del mundo. Por momentos este juez inesperado pudo decidir la final de la temporada, pero al final fue retrasándose puestos y la historia fue escribiéndose por sí sola.

Llegaba a meta Pablo ganando esta disputa y llevándose su segundo título de piloto del mundo. Peña, que había tenido muchos fallos, estuvo peleando hasta el último momento por el podio contra Alex y Alberto, llevándoselo él finalmente. Un podio muy bonito y simbólico con los que han sido los tres aspirantes al título en esta recta final del año.

Alex, que había pasado la segunda vuelta el último y sin lograr alcanzar al pelotón, al final les cogía y llegaba a disputarse el tercer puesto, pero al final tuvo que conformarse con el cuarto, dándole a McLaren la victoria en el mundial de Marcas, no sin cierta polémica por parte de un Peña descontento. Por su parte Alberto, que había empezado una carrera con mucha destreza, no pudo lograr que su monochapa resistiese las tandas largas y llegó en último lugar a la meta.

Termina esta carrera con uno de los podios más bonitos que hemos vivido, con el agua de la victoria que ha empapado a los tres aspirantes y al nuevo campeón del mundo. Todo rodeado de un buen ambiente y una deportividad que han sido el resumen de todo este mundial.

Enhorabuena a todos los que han asistido, a todos los que han luchado, y que no se han rendido en ningún momento. La GpChapa termina uno de sus ciclos, quizá con una asistencia que no ha sido abrumadora, pero sí con muchos de los mejores momentos que quedan para el futuro.

Esto ha sido Abu Dabi, y aquí termina la última crónica del año.